Mis 5 mejores lecturas del verano
Actualizado: 21 sept 2021
Este verano he tenido suerte con mis lecturas (o he sabido escogerlas muy bien), porque he disfrutado muchísimo con la mayoría de las novelas que han pasado por mis manos. He leído bastante en julio y agosto, así que he querido destacar los cinco títulos que más me han impactado. Como veréis, hay un poco de todo: desde novelas de acción trepidante a lecturas conmovedoras. Todas me han regalado momentos maravillosos y personajes inolvidables.
Lo que arriesgué por ti, de Marisa Sicilia
Desde el principio de su actividad como escritora, Marisa Sicilia ha mostrado su capacidad para crear personajes poco habituales en la novela romántica y, además, los construye de forma impecable. Tan coherentes consigo mismos, tan bien explicados y tan desmenuzados en el texto que el lector acaba sintiéndolos como propios. Sus protagonistas son poco habituales y es así desde sus inicios como autora. ¿O no recordáis aquel presumido, cínico, extravagante y egoísta Louis de Argenteuil de El juego de la inocencia, tan diferente a los héroes de la novela romántica? Pero creo que con los protagonistas de su último libro ha dado un paso más allá.
En Lo que arriesgué por ti, Marisa Sicilia nos trae dos personajes por completo atípicos en el género. Por un lado, está Dimitry, al que ya conocimos en su libro anterior, Nadina o la atracción del vacío, y que estaba pidiendo a gritos su propia novela. No podía ser de otra forma, no cuando has creado un delincuente complejo, carismático, turbio, impulsivo y seductor, un hombre que lo ha perdido todo y que es capaz de hacer cualquier cosa para sobrevivir. El impulsivo Dima, incapaz de seguir las reglas ajenas, dispuesto a cualquier cosa para seguir vivo y arrastando un corazón roto por su amor perdido, era un personaje demasiado fascinante para quedarse en secundario.
Por otro lado, se encuentra Antje, que ya por su edad, se sale del canon, y viene a demostrarnos que el amor no es solo cosa de juventud. Pero sus cuarenta años no es lo único que la diferencia de las habituales heroínas de la novela romántica. Antje es una mujer rígida, fuerte, dura, capaz de tomar decisiones detestables, en la que el deber convive con el sentido de culpa. Una protagonista que al principio puede resultar antipática y que solo se alcanza a entender con el avance de la narración.
No solo los personajes son originales, también lo es la trama, un trepidante thriller romántico que reúne a espías, terroristas, asesinos a sueldo, contrabandistas… En el centro de esa maraña, crece una historia de amor diferente, con dos personajes que no quieren ni necesitan enamorarse, porque ese amor, lejos de ser su salvación, puede convertirse en algo que los destruya.
El amor que llegó de Hollywood, de Alessandra Torre
Tras la intensidad de la novela de Marisa Sicilia, busqué lecturas más ligeras para aplacar la revolución emocional en la que me habían sumergido Dimitry y Antje. El amor que llegó de Hollywood supuso el contraste perfecto: una lectura amena, de ritmo ágil, diálogos divertidos y con una pareja protagonista con una química explosiva.
Cole Master y Summer Jenkins son por completo opuestos y, sin embargo, encajan a la perfección. A ratos resultan encantadores y otras veces quise sacudirles, sobre todo a él, cuando se pone en plan actor de Hollywood engreído. Por suerte, Summer no tiene filtro y sabe ponerle en su sitio, lo que produce al lector una cierta satisfacción.
Uno de los puntos fuertes de la novela es su ambientación de ese pueblo sureño lleno de millonarios que fingen no serlo y viven apegados a innumerables normas de conducta no escritas que todo el mundo debe cumplir para poder integrarse. También resulta muy interesante el relato del rodaje de la película, que introduce al lector en los entresijos del mundo del cine.
Como decía, la narración tiene un ritmo ágil, aunque sabe detenerse en los momentos oportunos para describir las costumbres y el ambiente del pueblo o la intensidad emocional que viven los protagonistas.
Trilogía Samsarí, de Mía Martín
Vale, son tres novelas, pero las contabilizaré como una sola recomendación. A fin de cuentas, la autora concibió la historia como una única novela, aunque, dada su extensión, al final fue necesario dividirla en tres partes para su publicación.
Esta trilogía es diferente a todo lo que he leído en romántica, porque aúna géneros distintos (histórico, thriller, paranormal, erótica...; sí, mucha mezcla, pero, extrañamente, funciona) para dar vida a dos historias de amor épicas, arrolladoras, que pasan por encima de todo, incluso de la muerte. La trilogía narra dos romances separados por varios siglos: el de Licinia y Durato, en los tiempos de la conquista romana de la Península, y el de Roberto y Michela, en la Roma actual, que se adentra en el sórdido mundo de la mafia de la mano de un agente de los carabinieri y una enfermera. La trama se sustenta sobre la tradición filosófica del samsara y su ciclo de vida, muerte y reencarnación. Como decía, una mezcla de géneros que funciona perfectamente en una novela trepidante e intensa, que te deja sin respiración página a página.
No solo las tramas son originales, sino también la forma de contarlo, porque Mía Martín posee una narrativa cruda y descarnada y no edulcora ni romantiza los sórdidos mundos por los que se mueven los personajes. Tal vez esa es la razón por la que estas dos historias de amor brillan tanto y son tan intensas, porque crecen en medio de la violencia y se convierten en un amor luminoso, puro, hermoso y fuerte, capaz de sortear obstáculos que arrastran siempre a los personajes al borde del precipicio.
Kyland, de Mia Sheridan
Con esta novela, Mia Sheridan nos lleva a la dura realidad de los desheredados que viven en la pobreza más profunda. La historia se ambienta en un pequeño y olvidado pueblo de Kentucky donde no hay más que miseria. Pero pobreza de verdad, de esa que llega a los huesos y, junto a los personajes, sientes el hambre, el frío, la desesperación… Kyland, Tenleigh y el resto de los habitantes de ese infortunado pueblo de las montañas se alimentan de lo que pueden, viven en hogares inhóspitos, se calientan solo los días que consiguen carbón, caminan kilómetros para asistir a la escuela y no tienen casi nada. Sí, es el siglo XXI, pero ellos están atrapados en una de las regiones más pobres de Estados Unidos, azotada por el desempleo y la falta de recursos. Los adolescentes no sueñan con tener un móvil, ni un televisor o un coche, sino con pasar el menor hambre posible y estirar los zapatos agujereados unos meses más. Los hombres trabajan en la mina a cambio de un salario escaso y las mujeres se defienden como pueden de la violencia, la soledad, el abandono.
Es fácil entender la desesperación de Kyland y Tenleigh, su determinación a salir de allí, de dejar atrás la pobreza, el desamparo, la tristeza. Por eso ambos luchan con uñas y dientes por la única oportunidad que tendrán de escapar a su destino: ganar la única beca universitaria que cada año ofrece el instituto local al mejor estudiante. Ambos están decididos a lograrlo, a que nada ni nadie se interponga en su camino. Arrastran vidas duras y, bajo capas de valentía y determinación, esconden las heridas que los hacen vulnerables. Y entonces, en medio de toda esa dureza, surge un amor inesperado, puro, intenso, entregado, maravilloso y abocado al dolor.
Es una historia tierna y conmovedora, salpicada de momentos luminosos y otros desgarrados, narrada con gran sensibilidad y que habla de amor, de sacrificio, de generosidad... Se ha convertido en uno de mis libros favoritos de la autora.
Los pacientes del doctor García, de Almudena Grandes
Soy una lectora ecléctica y aunque en este blog hablaremos principalmente de novela romántica (cosas del oficio), leo géneros distintos y me gustaría que tuvieran un hueco aquí. Y, desde luego, Los pacientes del doctor García ha sido una de mis mejores lecturas del verano, así que no podía faltar en el listado.
Esta es la cuarta novela de los Episodios de una guerra interminable, con los que Almudena Grandes recupera acontecimientos históricos de la lucha contra el franquismo durante la posguerra española. En esta ocasión, la autora nos introduce en la red de evasión nazi que organizó desde Madrid la conocida nazi y falangista Clara Stauffer.
Siguiendo el mismo esquema de sus novelas anteriores, Grandes une acontecimientos y personajes históricos con tramas ficticias, aunque, a diferencia del resto de la serie, en esta entrega la parte histórica tiene un peso mayor, en detrimento de las historias personales. Eso no la hace menos entretenida ni interesante. La acción es trepidante y pasan tantas cosas y hay tantos personajes que la lectura es lenta, pero maravillosa.
La novela va más allá de ser un thriller, una historia de espías o una novela histórica. Es, como siempre sucede con Almudena Grandes, una novela de emociones, de hombres y mujeres queperdieron la guerra, que, en realidad lo perdieron todo. Algunos, como el doctor Guillermo García, perdieron hasta el nombre, pero la derrota no los destruye. Siguen en pie, luchando solos por sus ideales, jugándose lo poco que les queda, y observamos impotentes su lucha solitaria, abandonada por todos, una lucha que no le importaba a nadie más que a ellos, a un puñado de hombres honestos, valientes, leales, magníficos... Y, como siempre, lo mejor de todo es la forma de escribir de Almudena Grandes, de esa narrativa que envuelve al lector y lo arrastra hasta sumergirlo dentro de la historia, dentro de cada personaje, para que contemplemos desde primera línea sus almas desgarradas.
Estas han sido mis mejores lecturas de este verano, aunque también he leido otras que me han encantado. De algunas, podéis encontrar reseñas en mi perfil de Goodreads, así que no dudéis en pasaros por ahí si estáis interesados en mi opinión como lectora. Si os apetece contarme cuál ha sido vuestra mejor lectura del verano, podéis dejármela en comentarios. ¡Me encantará saber qué libros os han tenido enganchados durante las vacaciones!
