Mis mejores lecturas de septiembre

No he podido leer todo lo que hubiera deseado en septiembre, porque estoy en fase de documentación de un nuevo proyecto y las lecturas de investigación se llevan la mayor parte de mi tiempo. Sin embargo, he podido sacar algunos libros de mi larga lista de pendientes que aguardaban turno desde hace mucho (algunos desde hace más de un año). Como siempre, ha habido un poco de todo: lecturas conmovedoras, divertidas, aventureras y dramáticas, porque necesito que mis lecturas tengan cierta diversidad y tras una trama intensa, necesito una historia más sensible y, después del drama, algo de ligereza.

Hasta que llegaste a mi vida, de Beatriz Manrique

He empezado a leer a Beatriz Manrique hace poco, pero ha sido todo un descubrimiento. Me gusta mucho la sólida documentación de sus novelas, su excelente caracterización de personajes y ambientes, que entremezcle lo histórico con lo ficticio y, sobre todo, me gustan sus personajes femeninos. Sus mujeres son enérgicas, decididas, luchadoras, dispuestas a desafiar las normas y a salvarse a sí mismas, sin esperar a ningún príncipe azul. Tal vez la forma de salvarse de Charlotte, la protagonista de Hasta que llegaste a mi vida, con esa trampa que le tiende a Alonso, no sea la manera más honesta, pero el lector puede entender la desesperación de la joven, que, tras barajar varios planes, no ve otra salida para huir de un hombre que la aterroriza. Así que Charlotte salta de un compromiso pactado a sus espaldas a una boda forzada que ella misma se busca, lo que la permite huir de un hombre cruel para unirse a otro que la odia por obligarlo a casarse.

También el lector puede entender la rabia de Alonso, el rencor que se apodera de él durante buena parte del relato. Se ha visto obligado a contraer matrimonio con una desconocida que le ha tendido una trampa y lo hace no solo por salvar su honor, sino por una causa más importante, proteger el futuro de su país, ya que Alonso es un espía que trabaja a favor de la causa del futuro Alfonso XII. Su lealtad a su rey y a su país tiene más peso que la amante que le espera en España y con la que ansía casarse, plan que se evapora desde el momento en que Charlotte irrumpe en su vida.

Desde las primeras páginas nos adentramos en una historia de acción, intriga y mentiras en la que se va desarrollando, de manera lenta, una maravillosa historia de amor, casi sin que los personajes se den cuenta. Ese trayecto que realizan Charlotte y Alonso, del odio a la camaradería y después al amor, está narrado de una forma creíble, sin apresuramientos, lo que permite que su relación evolucione de una forma natural; tan natural como la adaptación de Charlotte a la vida madrileña y después a la del rancho de Santa Fe. Charlotte es, sin duda, una superviviente, que sabe luchar por lo que quiere, dejar atrás lo que le daña y adaptarse al entorno para seguir adelante sin perderse a sí misma en el camino.

Toda la narración me ha parecido sólida y bien documentada, con una perfecta ambientación de la época, unos secundarios magníficos, cuyas historias ya estoy deseando leer, y unos protagonistas fuertes con una increíble química. Estoy deseando leer el resto de la serie.

Te quise como si fuera posible, de Abril Camino

Abril Camino era una de mis eternas pendientes y por fin me he decido a leerla. No puedo estar más contenta de haber descubierto a esta autora. La tierna historia de Lennon y Daniel, narrada a dos voces y con saltos al pasado, es preciosa, de las que roban el corazón desde la primera línea. Los encuentros y desencuentros de la trama, la confusión de Daniel, el dolor de Lennon… Todo está relatado con naturalidad, sin aspavientos dramáticos, dejándonos entrar en el interior de esos dos chicos que se necesitan desesperadamente.

Su romance está enredado con otra conmovedora línea argumental: la reciente muerte del hermano mayor de Daniel, que también era amigo de Lennon. Su fallecimiento ha descolocado el mundo de una familia que creyó tenerlo todo y contemplamos impotentes a ese padre deshecho, a esa madre que trata de mantenerse en pie aferrada a lo que sea, a esa novia que necesita tomar distancia… Y, por supuesto, a Daniel, que ha sufrido una pérdida irreparable . Lleva la tristeza pegada al alma y solo es capaz de encontrar consuelo en los brazos de Lennon, su mejor amigo, con el que acaba de reencontrarse después de dos años.

Es imposible no enamorarse de los dos protagonistas: de Lennon, un hombre lleno de amor y con una increíble capacidad para perdonar, y de Daniel, tan perdido, tan confuso y, sin embargo, llegado el momento, capaz de ser honesto consigo mismo y reconocer unos sentimientos que lleva años tratando de ocultar.

Una novela intimista, que habla de sentimientos, de las distintas formas de amar, de amistades eternas, de la pérdida, del dolor, de la alegría de enamorarse, de la felicidad por reencontrar al amigo perdido, de búsqueda de la propia identidad… Una historia conmovedora, tierna y sensible, que te deja con una sonrisa en los labios y un nudo en la garganta.

La pequeña Malone, de Mariam Orazal

Hacía más de un año que tenía las novelas de Mariam Orazal aguardando en mi ereader y, por fin, este mes he podido rescatar a los Chadwick y me he leido los dos primeros libros de la serie. Me gustó mucho la primera parte, La noble ladrona, pero sin duda mi preferida ha sido la segunda novela de la serie, en la que se nota la evolución de la autora en una narración más sólida y con personajes mejor construidos. Las escenas cómicas son más divertidas (algunos diálogos me han hecho reír a carcajadas), los personajes más complejos y su relación se narra con más calma, algo que me gusta mucho porque lo que más disfruto en una novela romántica es el proceso de enamoramiento. En este caso, el proceso recae sobre los hombros de Marcus y ha sido muy bonito ver cómo empiezan a crecer sus sentimientos sin que se dé cuenta.

Una historia preciosa, tierna y amena, con personajes adorables y enredos ligeros, con una trama entretenida, que se lee rápido y te deja con una sonrisa.

Para Helga, de Bergsveinn Birgisson

Creo que es la primera vez que leo a un autor islandés, pero ha merecido la pena hacer una primera incursión en las letras islandesas de la mano de esta pequeña joya. Apenas un centenar de páginas ha necesitado el autor para narrar de forma sublime un amor ilícito que el protagonista arrastra durante media vida. Esta pasión secreta es el motor del texto, una larga carta que un anciano escribe a la mujer con la que tuvo una aventura adúltera en su juventud y a la que siguió amando desde la distancia el resto de su vida.

No es un relato edulcorado, sino una narración cruda, casi salvaje, de una pasión devoradora que se convierte en una tortura con el paso de los años, y que sirve de excusa para hablar sobre la vida rural e incluir referencias a la cultura islandesa (a su literatura, a sus mitos, a su folclore), creando un bellísimo efecto de contraste entre la rudeza del campo y la sensibilidad intelectual, que no es más que el reflejo de un amor marcado por la rudeza del sexo y la sensibilidad amorosa.

Un dolor resignado, que no cae en estridencias, marca el tono de la narración, desvelando poco a poco los dilemas morales, las pasiones y los miedos de un juicioso granjero que ama la tierra y su forma de vida heredada de sus antepasados. El amor lo arrasa como un vendaval, con una fuerza demoledora, que solo sale al exterior en esta larga carta en la que desvelará sus emociones y los secretos de una vida que llega a su fin. Una historia sobre oportunidades perdidas y decisiones vitales que no cambian nada y lo cambian todo, relatada con una prosa intimista, bellísima, impecable, en el que cada palabra se encuentra en el lugar exacto. Maravillosa.

Como véis, este mes he tenido lecturas muy variadas con las que he disfrutado muchísimo. ¿Cuál os llama más la atención?

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