Mis lecturas de mayo: escritoras que siempre son un acierto

Mayo me ha pillado regular. No he acertado con todas mis lecturas románticas y además he dedicado tiempo a otros géneros y a lecturas profesionales. Por suerte, siempre puedo recurrir a autoras que sé que no me fallan. Algunas las sigo desde hace años y otras son descubrimiento más recientes, pero sé que acierto eligiendo sus libros. Aquí os dejo lo más destacado en mis lecturas románticas de este mes.

Días de ira, noches de pasión, de Nieves Hidalgo

Nieves Hidalgo es una maestra del género, así que siempre es un placer volver a leerla. Con este título cierra su última serie, Un romance en Londres, que destaca por sus mujeres luchadoras que no agachan la cabeza. Como de costumbre, Nieves sabe generar la tensión narrativa suficiente para mantenerte pegada a la historia y que no puedas soltarla hasta que la acabas. Creo que es una cualidad encomiable en escritores de cualquier género y que no es nada fácil de conseguir.

Días de ira, noches de pasión relata una historia de segundas oportunidades tanto en el amor como en la vida (y no solo para la pareja protagonista). Sabrina es una mujer a la que la vida le arrebató todo lo que pudo hasta que, un golpe de suerte, le da la estabilidad, el afecto y la seguridad que necesita. Sin embargo, todo se tambalea con la inesperada llegada del joven que amó en secreto desde la distancia y al que solo se atrevió acercarse una única vez. El hombre que ha regresado es distinto del joven soldado que vio partir en el pasado. La guerra ha cambiado al barón de Sheringham, volviéndolo más cínico y desconfiado. Y, por supuesto, Kenneth desconfía de la joven que encuentra instalada en casa de su abuelo. Sabrina percibe esa desconfianza y, endurecida también por la vida, responde con contundencia cada ataque de Kenneth, empeñado en desenmascarar a quien supone una cazafortunas.

Casualidades y malentendidos salpican las páginas de esta novela, que se crece en los secundarios, con ese maravilloso abuelo que también ansía una segunda oportunidad o la pequeña Charleen que arranca al lector más de una sonrisa.

Como el resto de la serie, es una novela ligera y amena de estilo clásico que hace pasar un rato estupendo. Mi favorita de la trilogía es la segunda entrega (dejé mi reseña en GoodReads, por siqueréis leerla), pero todos los libros están a la altura.

Escorpio odia a Virgo, de Anyta Sunday

Otra bonita historia de Anyta Sunday que cumple con todas las expectativas: humor, ternura a raudales y unos personajes que dan ganas de quedárselos para siempre. Cal y Percy son maravillosos, aunque debo confesar que me han emocionado menos que Theo y Jamie (es que Leo y Aries dejaron el listón muy muy alto y me robaron del todo el corazón. Os lo conté el mes pasado, pero por si acaso no habéis leido mi reseña os dejo el enlace aquí).

Por supuesto, me he divertido con la supuesta rivalidad entre estos dos chicos, que para ser archienemigos mortales les gusta mucho pasar el tiempo juntos y mantener diálogos brillantes. Sin embargo, ambos están pasando por un momento difícil en sus vidas familiares y, entre juegos, engaños, mascaradas y mucha química, intentan ayudarse el uno al otro en una trama más emotiva que otras novelas de la autora.

Los encantadores y excéntricos vecinos de la calle dan el contrapunto perfecto y el juego de los gnomos es desternillante y genera situaciones inolvidables. Al igual que Percy, me vi intentando descubrir qué vecino se escondía detrás de cada nick y lo pasé en grande, casí como si estuviera participando en este alocado juego.

La hermana adolescente de Cal me pareció un secundario de lujo y me encantó la intervención de Theo y Jamie, por los que siento verdadera debilidad. Ya tengo aguardando en el Kindle el tercer libro de la serie y deseando que Virginia Cavanillas nos siga traduciendo más libros de Anyta Sunday con los que llegar con una sonrisa a la última frase.

Al plato vendrás, almeja, de Erika Fiorucci

Siempre he creído que escribir un buen relato es más complicado que escribir una buena novela. La brevedad del texto impone que el autor sepa utilizar muy bien los recursos, no perderse en superficialidaes y tener la maestría de dibujar a los personajes, el ambiente y el conflicto en un limitado número de páginas. Exige saber bien qué se va a contar y cómo hacerlo. Existen grandísimos novelistas que confiesan no ser capaces de sacar lo mejor de sí mismos en el relato.

Debo confesar que, como lectora, en romántica me cuesta bastante encontrar relatos redondos, de esos que en unas pocas páginas contienen una historia que funciona y, a la vez, logra transmitir emociones profundas. Toda esta larga introducción me sirve para explicar que Erika Fiorucci ha realizado un magnífico trabajo en este texto. Al plato vendrás, almeja es la primera entraga de la colección Recetas para el calor de la noche, en el que participan distintas autoras de la editorial HQÑ.

Se trata de un delicioso relato con personajes adorables y bien construidos, una trama encantadora, una perfecta ambientación y un excelente ritmo narrativo. La historia de una influencer de la gastronomía, apasionada de su trabajo, y un pescador de un pueblecito de Maine tiene todos los ingredientes necesarios para ser una buena historia.

Ambos protagonistas están muy bien perfilados. Any está tan centrada en la vida digital y en su apasionante trabajo que no se ha dado cuenta que solo vive a través de una pantalla. El rudo y tierno pescador le va a descubrir que la vida puede ofrecerle sensaciones mucho más intensas que el mundo digital. Junto a ellos, interviene una interesante galería de personajes, que sirven para ambientar el encanto de una comunidad pequeña y acogedora, en la que es fácil encajar. Añade a la mezcla una misteriosa crema de almejas y el resultado es un relato redondo y tierno, que te deja con una sonrisa en los labios (y muchas ganas de viajar a Maine para probar esa crema).

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