Mis mejores lecturas de junio: recuperando el ritmo lector
Actualizado: 20 oct 2020
Parece que este mes he recuperado mi ritmo lector y he reducido un poco mi eterna lista de pendientes, aunque han salido tantas novelas que quiero leer que ha vuelto a crecer de golpe. He leído tanto este mes que he tenido que hacer una selección de mis lecturas románticas más destacadas del mes para que este post no sea eterno. ¿Queréis ver mis recomendaciones?
Harry Wolf, de Laura Sanz
Poco a poco voy leyendo las novelas de Laura Sanz, que se ha convertido en una de mis escritoras románticas favoritas. La historia de Harry Wolf nos trae a uno de los personajes más rotos que he encontrado en los últimos tiempos y no es de extrañar, porque creo que la tragedia de Harry es absolutamente devastadora.
La autora nos lleva al Berlín de los años 80 y, aunque solo da unas pinceladas, me ha gustado mucho cómo ha retratado el ambiente juvenil de una ciudad en ebullición política y social a través de los amigos de la joven protagonista, de las canciones de la época o de las películas. Sin embargo, la trama es por completo ajena a esos acontecimientos, ya que se desarrolla casi por entero en la casa donde vive recluido Harry Wolf, vecino de la abuela de Sara.
Una preciosa historia con un protagonista muy vulnerable que necesita una segunda oportunidad, aunque no se crea con derecho a tenerla, y una joven con poca experiencia vital, pero generosa y con un gran instinto para las personas, que aprenderá una o dos lecciones sobre sí misma y el mundo.
La historia es preciosa, íntima y conmovedora. Me ha hecho llorar (que no es difícil conseguirlo, porque ya os digo que soy de lágrima fácil y encima me va el drama). Próxima parada, hermanos Landvik. Ya os contaré.
Dulce y picante... como tú, de Marisa Sicilia
He estado muy ochentera en junio, porque después de la lectura de Harry Wolf salté a este relato de Marisa Sicilia, que se desarrolla en la misma época, aunque nos lleva a una pequeña localidad estadounidense y tiene un toque más ligero, que me ha venido estupendamente para recuperarme del drama del pobre Harry.
La ambientación de la época me ha parecido uno de los grandes aciertos de esta historia, porque me ha llevado directamente a ese verano del 88 a través de las canciones, las películas, la moda y también la forma de vida de los personajes. Me ha gustado mucho el excelente retrato que hace Marisa de un ama de casa aburrida y sin metas, que pasa los días sola, porque su marido y sus hijos hacen su vida sin tenerla apenas en cuenta. Estancada en una vida solitaria y sin alicientes, Millie es el reflejo de muchas mujeres que la sociedad arrinconó como si no sirvieran más que para tener lista la cena.
La aparición de un atractivo y joven jardinero llena de emoción la vida de Millie, dando lugar a un relato ligero y sensual, que es el reflejo de la fantasía secreta de muchas mujeres en la situación de la protagonista, y que le sirve de aliciente para tomar las riendas de una vida que tiene mucho que ofrecerle.
Mientes tan bien, de Audrey Ferrer
Esta maravilla de libro ha sido un hallazgo sorprendente y se lo debo por completo a Natalia Sánchez Diana, que nos embarcó a Mía Martín y a mí en una lectura conjunta maravillosa en la que nos derretimos con Matías y los habitantes de Artigas.
Me ha gustado todo en esta novela: los personajes, la trama, la ambientación, los diálogos, el estilo... Una novela llena de humor y sentimientos, que toca temas delicados con gran sensibilidad y que es un canto de amor al teatro. Me ha encantado la forma de escribir de Audrey Ferrer, su prosa cuidada, a veces gamberra y otras poética, y el cariño con el que ha moldeado a todos los personajes que se pasean por esa aldea escondida a la que rara vez llegan visitantes.
Matías es un protagonista de lujo. Está tan bien dibujado que casi podía escucharle recitar a Lorca en mi salón (uno de mis momentos favoritos de la novela ha sido su recitado de Bodas de sangre). He caído enamorada de este actor impulsivo, caradura y encantador, que llega a Artigas para desestabilizar la vida de todo el mundo, es especial la de Tessa, esa chica valiente y luchadora, que se esconde detrás de un montón de mentiras, casi tantas como tras las que se oculta Matías.
Junto a ellos hay un elenco de personajes tiernos y disparatados que los acompañan en esta historia tan romántica e intensa, llena de mentiras y verdades. Es muy bonito ver las relaciones que Matías va creando con cada uno de ellos. La de Tessa es la más intensa, por supuesto, pero son enternecedores los lazos que va desarrollando con algunos personajes o cómo ayuda a otros a salir de sus áreas de confort (con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, porque Matías no es de los que miden las consecuencias).
Mientes tan bien se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año y su protagonista se ha colado en mi lista de crushes literarios. Estoy deseando leer algo más de esta autora, porque ha creado una historia entrañable y llena de magia, que me ha hecho reir, me ha conmovido y me ha mantenido enganchada durante toda la lectura. Compartirla con dos buenas amigas ha sido un plus para disfrutarla aún más.
Como dos extraños, de Lisa Kleypas
La novela de Audrey Ferrer me gustó tanto que me dejó una resaca lectora durante unos días y la única forma de salir de ella fue recurrir a una de mis autoras predilectas. Lisa Kleypas siempre es un refugio para las lectoras de romántica, aunque reconozco que su última serie me estaba pareciendo floja (entendamos floja a nivel Kleypas, por favor, que le sigue dando mil vueltas en sus momentos más bajos a mucho de lo que se publica hoy día). De hecho, la última entrega de la serie supuso una gran decepción, porque esperaba más de Pandora y el hijo de Saint Vincent y no llegué a entender del todo de qué se habían enamorado en dos días (y aun así, me la leí del tirón, porque esta mujer escribe así de bien, que hasta cuando no me gusta, me atrapa).
Pero en esta entrega el nivel de la serie Ravenel ha subido considerablemente y me he reencontrado con la Lisa Kleypas que siempre he admirado. La doctora Garrett Gibson me ha parecido una protagonista maravillosa, moderna, segura de sí misma, luchadora... Está inspirada en una mujer real, Elizabeth Garrett Anderson, que fue la primera doctora en el Reino Unido y me ha encantando seguir su trayectoria, su forma de pensar y de desenvolverse en un mundo que estaba vedado a las mujeres. Además, me ha maravillado conocer un poco más sobre los avances médicos de la época, el contraste que ofrece una medicina que está ya anticuada con las nuevas corrientes sanitarias, que sigue la doctora Gibson y que aplica con éxito en sus pacientes.
Ethan Ramson, el protagonista, es puro amor. ¿Se puede decir algo así de un oscuro espía que ha vendido su alma demasiadas veces para conseguir sus objetivos? Pues creo que sí, porque Ethan resulta ser un hombre bastante honesto, que ha descubierto la maldad que lo rodea y está dispuesto a jugarse la vida con tal de hacer bien las cosas. Y si a eso le sumamos que está perdidamente enamorado de Garrett, que exhibe su lucha personal por mantenersae lejos de una mujer que no cree merecer, pero de la que es incapaz de alejarse, y esas maravillosas declaraciones de amor que suelta cada dos por tres, pues se conviertre en un hombre que nos deja sin aliento.
Es tal vez la novela más feminista de Kleypas, la que plantea la pareja más igualitaria. Ambos enamorados se consideran iguales en todos los niveles. Él siente una profunda admiración por ella, por su inteligencia, su fuerza y su carácter testarudo, algo frío, segura de sí misma... Al contrario que a la mayoría de los hombres de su época, no desprecia ni se asusta ante una mujer que se muestra capaz en todos los ámbitos y que no está dispuesta a conformarse con una vida doméstica.
Si tengo que ponerle un pero a esta historia, es que sus personajes me parecen mayores de lo que su autora ha decidido. Ninguno de los dos ha dejado aún la treintena, pero es imposible que, entre los años de formación tanto de la doctora como del espía (que incluso pasó año y medio en la India aprendiendo algunas lecciones que Garrett agradecerá inmensamente), y su exitosa carrera, los personajes deberían tener entre cinco y diez años más para ser creíbles.
La novela nos introduce, además, al siguiente protagonista de la serie y lo hace con gran acierto. West Ravenel me parece un personaje interesante y divertido y estoy deseando saber qué le depara el futuro.
A un segundo de ti, de Natalia Sánchez Diana
Leer a una amiga siempre me hace ilusión. También me causa cierto temor, no puedo negarlo, porque... ¿y si no me gusta? ¿Y si el libro me llega en el momento equivocado? Por serte, con Natalia voy siempre sobre seguro, porque me encanta su forma de escribir, aunque cambie de registro. En esta nueva novela mantiene algunas de sus características, como la delicadeza de su narrativa, el lenguaje poético, la profundización en las emociones... También reaparecen algunas de sus obsesiones, esas a las que vuelve una y otra vez bajo distintos disfraces: el choque respetuoso entre culturas, la fascinación por la cultura oriental, esas flores llenas de significado que siempre acaban asomando, aunque sea brevemente...
En cambio, desaparece el ritmo trepidante de La heredera kitsune, la fantasía y la magia de sus otras novelas, para sumergirnos en un universo más pausado, acorde con el mundo que retrata. Con A un segundo de ti nos lleva a Corea del Sur para introducirnos en una cultura que, al menos en mi caso, es bastante desconocida.
La historia de Taecyeon y Macarena surge de la profunda pasión de la autora por la cultura coreana, los k-dramas, el k-pop... Esa pasión se contagia en cada párrafo y nos permite adentrarnos en un mundo muy distinto del nuestro, del que la autora muestra sus luces y sus sombras. De la mano de Macarena, una chica española recién llegada a Seúl, descubrimos una ciudad llena de belleza que se convierte en el tercer protagonista del relato, y también la forma de vida y las costumbres de una sociedad muy distinta a la nuestra, en la que la tradición y la familia tienen un peso indiscutible.
Con Taecyeon nos sumergimos en el mundo del k-pop, una fábrica de estrellas que encumbra a chicos llenos de talento muy jóvenes y los desecha en cuanto su éxito empieza a decaer, dejando por el camino un sinfín de juguetes rotos.
Precisamente de eso va esta historia: de personajes rotos, a los que la autora mira con una ternura infinita. Todos ellos (tanto los protagonistas como los secundarios) están llenos de heridas y no saben cómo recomponerse. Van a tientas, huyendo del dolor y de sí mismos, sobreviviendo bajo sonrisas que no les llegan a los ojos y temblando cada vez que alguien se acerca demasiado. Dan ganas de adoptarlos a todos y colmarlos de felicidad.
Este ha sido el resumen de mis mejores lecturas románticas del mes de junio. Y con él me despido durante unas semanas. Voy a cogerme vacaciones del blog, que de vez en cuando es necesario parar y así volver con las energías renovadas. Os deseo unas felices vacaciones y que tengáis muy buenas lecturas. ¡Nos vemos en septiembre!
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