Algunos libros que leí este verano: novela romántica, histórica y hasta un poco de poesía
He tenido un verano algo irregular en mis lecturas. Empecé varios libros que dejé a medias, leí algunas novelas que no me convencieron del todo y me pasé a otros géneros fuera de la romántica para salir del bache. Sin embargo, haciendo balance no ha sido tan malo y he topado con unas cuantas lecturas estupendas.
Romeo besa a Julieta, de Natalia Sánchez Diana
Dos preciosas y conmovedoras historias de amor se entrelazan en esta novela maravillosa que se ha convertido en una de mis favoritas de la autora. Dos escritores rivales en plena sequía creativa siguen las pistas para desentrañar un misterio del pasado; su investigación les lleva a una intensa historia de amor en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
En la parte del presente nos encontramos a Nieve, una mujer rota que exorciza sus demonios a través de la escritura, y a su rival, Alain, un hombre bueno, dulce y a veces cobarde ante la vida. Ambos se encuentran inmersos en una investigación que los lleva a indagar en las filas de la resistencia francesa, mientras descubren los sentimientos que los unen y nos permiten reflexionar sobre el mundo de la literatura, pero también sobre el éxito, la ambición y las relaciones paterno-filiares.
Con su prosa delicada, llena de sensibilidad, la autora ambienta en la parte del pasado la dureza de la guerra, un mundo marcado por el miedo, la traición, el odio y la supervivencia a cualquier precio. En un ambiente tan oscuro, florece un amor secreto, que nos regala capítulos conmovedores, de esos que tan bien se le dan a Natalia para dejarnos con el corazón encogido.
Como apunte, en el texto se encuentran escondidas multitud de referencias a la cultura francesa. A lo largo de la novela encontramos pequeños homenajes a libros y películas galos, como Chocolat, Amelie, La elegancia del erizo… Me ha parecido un detalle precioso que hace aún más redonda esta historia.
Una promesa de juventud, de María Reig
Siempre me han gustado las novelas de internados, desde que era una niña, así que Una promesa de juventud tenía todos los ingredientes para entrar en mi lista de lecturas: en los años 70, Caroline, una estudiante de Oxford, está trabajando en su tesis doctoral sobre la situación de los internados suizos durante la Segunda Guerra Mundial. En el curso de su investigación, se topa con Santa Úrsula, un colegio femenino que cerró de manera repentina en 1940. Obsesionada con el misterioso halo que envuelve el cierre del colegio, del que nadie parece querer hablar, encuentra una fuente inesperada: Charlotte, una antigua alumna, que la cita en Zurich para responder a sus preguntas.
A través de Charlotte (un personaje fascinante) nos adentramos en el día a día del internado: una vida apacible que transcurre entre clases, tiempo de estudio, pasatiempos en las horas libres o sus encuentros con los chicos del internado masculino situado al otro lado del bosque. La inesperada llegada de una nueva estudiante, Sara Suárez, rompe las rutinas de Charlotte y, aunque al principio no se llevan bien, pronto se vuelven inseparables.
La guerra termina de desestabilizar la vida en el internado. La política se cuela en las conversaciones de los adolescentes de ambos colegios (todos ellos pertenecientes a familias ricas de distintos lugares del mundo) y también de sus profesores. Se van revelando secretos, amistades, rivalidades, primeros amores, acontecimientos inesperados...
No quiero desvelar más, porque la novela mantiene muy bien la intriga y tiene una magnífica ambientación que hace que el lector se pasee por los pasillos de los colegios para espiar a alumnos y profesores, descubrir sus secretos y comprender qué sucedió en el pasado a través de varias subtramas. Lo más flojo, desde mi punto de vista, es la parte de los anónimos y los cuadros que recibe Caroline y algún detalle del final. Lo mejor: los personajes (muy bien definidos), la ambientación, la recreación histórica y el interés que despiertan los misteriosos acontecimientos.
Antología de poetas inglesas del siglo XIX. Varias autoras.
He vuelto a leer poesía gracias a este precioso y cuidado volumen de la editorial Alba. Se trata de una edición bilingüe (eso me ha parecido imprescindible), que recoge poesías de nueve autoras: Elizabeth Barrett Browning, Mary Shelley, George Elliot, las tres hermanas Bronté, Christina Rosetti, Alice Meynell y Charlotte Mew. En el pasado he leído a varias de estas autoras, pero de la mayoría solo conocía su escritura en prosa (e incluso hay dos escritoras de las que nunca había oído hablar y que han sido todo un descubrimiento). Creo que, como poetas, solo había leído a Barrett Browning y a Rosetti, si la memoria no me falla.
Ha sido una delicia leerlas a todas, los distintos temas que tratan (el amor, la naturaleza, la muerte, el paso del tiempo), cada una con un estilo muy personal: unas escriben desde la serenidad y otras desde la pasión, las hay que tienen un cierto gusto por el dramatismo e incluso lo gótico y las que recrean imágenes apacibles y placenteras. Si os gusta la poesía, no os la perdáis.
Quédate conmigo, de Anyta Sunday
Agosto me trajo una lectura de lo más apropiada para las vacaciones: ligera, tierna y entretenida. Esta segunda entrega de la serie Love and Family me ha gustado más que la anterior novela de la saga. La historia de Jack y Ben (y Milo, por supuesto) me ha parecido muy bonita, divertida a ratos y conmovedora a otros.
Ben es un joven desbordado: un veinteañero que ha tenido que hacerse cargo de su hermano preadolescente tras la muerte de sus padres en un accidente de coche. A pesar del punto de partida, la novela no cae nunca en el drama. Todo lo contrario: mantiene en todo momento un punto ligero y fresco. A Ben la responsabilidad le viene grande, aunque está haciendo todo lo posible para asumirla. Mete la pata muchas veces, porque, como es lógico, no tiene ni idea de educar a un niño, así que ambos sobreviven a base de comida precocinada, discusiones sobre la venta de la casa familiar y sobornos para que Milo haga sus tareas.
Jack llega a sus vidas para poner un poco de orden, aligerar las responsabilidades de Ben y ayudar al niño a mejorar sus comportamiento, cuyas payasadas y poca atención en clase están creciendo a un ritmo incontrolable. Es profesor del colegio de Milo y, en sus ratos libres, se dedica a reformar casas, mientras ahorra para comprar la vivienda de sus sueños. Arreglar la casa de los padres de Ben y Milo le brinda la oportunidad de entrar en sus vidas y, antes de que se de cuenta, han formado una pequeña familia... y se ha enamorado de Ben. Lo que resulta de lo más inconveniente, porque, aparte de que considera un problema la diferencia de edad, no puede mantener una relación sentimental con el tutor de un alumno. Así que Jack debe ignorar sus sentimientos y el continuo coqueteo de Ben, lo que propicia que el romance se cocine a fuego lento, sin prisas, pero con una gran atracción entre los protagonistas.
Me ha gustado mucho cómo evolucionan los protagonistas, el crecimiento de Ben y Milo, el enorme corazón de Jack y la ternura que desprende la historia. Una historia dulce, que se lee muy rápido y que te deja con una sonrisa. Ideal para leer entre historias más densas.
Los siete maridos de Evelyn Hugo, de Taylor Jenkins Reid
Ya os he comentado que he tenido alguna que otra decepción lectora este verano. Por suerte, logré salir de una racha de novelas irregulares con Los siete maridos de Evelyn Hugo, una lectura adictiva que leí de forma conjunta con dos amigas (lo que creo que me hizo disfrutarla más). ¿Lo mejor? Sin duda, su protagonista, cuya vida y personalidad resultan hipnóticas. Embustera y honesta, egoísta y leal, valiente y cobarde, despiadada, arrogante, superficial, astuta y, a veces, vulnerable, Evelyn Hugo es una mujer compleja, llena de aristas, fascinante en sus muchas imperfecciones. El relato de su vida, a través de sus siete matrimonios, nos trae retazos del viejo Hollywood y es fácil encontrar paralelismos con las vidas de grandes actrices del pasado, como Elizabeth Taylor, Rita Hayworth, Marilyn Monroe o Ava Gardner.
Una novela redonda, de estilo ágil y prosa sencilla (con pocos recursos literarios, pero con frases muy golosas para los amantes de las citas), que afronta temas importantes como la violencia de género, la sexualidad, el racismo, la muerte o el papel de la mujer en la sociedad y en la industria del cine.
La estructura ayuda a la agilidad del texto, con recortes de prensa que se intercalan entre dos relatos: el pasado de Evelyn y el presente, a través de las conversaciones entre la actriz, ya anciana, y Monique, una ambiciosa y, a la vez, insegura periodista. La entrevista es un recurso que, pese a no ser novedoso, resulta eficaz para atrapar la atención del lector, que se enfrenta al personaje de Evelyn Hugo desde la misma posición que la joven periodista y recibe con la misma perplejidad los giros de una vida marcada por el escándalo, la pérdida y la búsqueda de redención por los errores cometidos.
Pues aquí tenéis algunas de mis últimas lecturas. Contadme: ¿cuál ha sido vuestra mejor lectura del verano? ¿Habéis leído alguno de los libros que reseño hoy?
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