5 novelas de Susan Elizabeth Philips: humor, emociones y mucha química

Desde hace tres años no teníamos nada nuevo de Susan Elizabeth Philips. El pasado mes de junio se publicó en Estados Unidos la última novela de la autora, Dance away with me, pero ninguna editorial española dio pistas de ir a publicarlo en un futuro inmediato. Por suerte, la semana pasada Ediciones Versátil anunció que publicará la novela el próximo semestre, dándonos una gran alegría a las lectoras de SEP en español.

Para celebrar tan buenísima noticia, he querido hacer una selección de mis novelas favoritas de Susan Elizabeth Philips. Es una autora que me encanta porque sus historias son la mezcla perfecta de humor (a veces con situaciones que rozan lo estrambótico) y ternura. Es capaz de arrancanrte risas y lágrimas en la misma novela, de hacerte sentir las emociones de los personajes, casi palpar la tesión sexual y amorosa entre los protagonistas y los acompaña de una fantástica galería de personajes secundarios, bien definidos (y casi siempre hay alguna pareja secundaria con su propia trama). Además, he releído recientemente un par de sus novelas.

Tenías que ser tú

La primera entrega de la serie Chicago Stars es, sin duda, mi favorita de la saga. Tiene una pareja protagonista maravillosa, con esa rubia que se hace la tonta y es más lista que nadie y el entrenador duro, de mal carácter y algo machista que tiene un corazón enorme. Justo la he releído hace un par de semanas, porque me encontraba en un bloqueo lector y la relectura de novelas que me encantan es una buena forma de combatirlo.

A diferencia de otras novelas, Tenías que ser tú no pierde frescura al releerla. Sigue haciéndome reír y suspirar igual que la primera vez que leí esta disparatada historia sobre una mujer de la jet set que recibe en herencia un equipo de fútbol americano. El entrenador jefe, Dan Calebow, no está en absoluto preparado para la estrafalaria y despampanante Phoebe Somerville. Ambos representan justo el arquetipo que el otro desprecia: la mujer frívola y entrometida que no sabe nada de deportes y el hombre mandón y sexista que odia perder. Sus encontronazos son tan divertidos que solo por eso merece la pena leerlo. Pero también es emocionante descubrir que, tras esos arquetipos, se esconden personajes más complejos de lo que dejan entrever, cada uno con sus propias cicatrices, y cómo se enamoran sin remedio el uno del otro.

[Nota: Lo muchísimo que me gusta esta novela es inversamente proporcional al horror que me provoca su portada más conocida].

Apenas un sueño

La cuarta entrega de los Chicago Stars se sale del habitual tono humorístico que predomina en el resto de la serie. Es el más duro y profundo y sus personajes están por completo rotos. Es uno de esos libros de romántica que lloro a mares cada vez que lo leo (y ya llevo unas cuantas relecturas de esta historia).

En Apenas un sueño, el deporte no tiene ningún tipo de relevancia, porque se centra en el hermano de uno de los jugadores. Gabe Bonner perdió a su mujer y a su hijo en un accidente y se ha aislado del mundo para llorarlos a solas mientras arregla un viejo autocine. Sin embargo, la vida solitaria de Gabe se ve sacudida con la llegada de Rachel Stone y su hijo de cinco años, una mujer que arrastra un pasado doloroso, odiada por todo el pueblo por acontecimientos pasados y que se encuentra en la más absoluta indigencia.

La historia es dura y conmovedora, con dos personas que lo han perdido todo y ya no tienen nada que ofrecer. Rachel se aferra a su hijo, que es su único motivo de lucha y, a la vez, el que concentra todos sus miedos. Gabe es tan oscuro y encerrado en sí mismo que tratar con él es como chocar contra un muro. El resultado es una historia de amor conmovedora e inmensa, pero también una historia de segundas oportunidades, de volver a vivir y a soñar.

Nota: Sé que SEP siempre es garantía de historias ligeras, pero os aconsejaría que no os echéis para atrás porque esta novela sea diferente. Tiene mucho de su sello habitual y está contada con gran sensibilidad. Los protagonistas presentan, además, una mayor profundidad psicológica de lo que nos tiene acostumbrados esta autora y, sí, hay partes más duras, pero esto sigue siendo SEP, no Cumbres borrascosas, así que hay diálogos divertidos (Rachel es muy irónica), secundarios encantadores que aligeran el ambiente y una gran historia que mezcla risas, llanto, intriga y tensión amorosa.

Cázame si puedes

La sexta entraga de los Chicago Stars es de nuevo divertida y ligera, justo lo que se espera de SEP. Anabelle, que viene de una exitosa familia, ha fracasado en cada proyecto que ha intentado, pero está decidida a renovar y sacar adelante la antigua agencia matrimonial de su abuela. Se le ocurre que si consigue emparejar a algún tipo importante, sería una buena publicidad para el negocio. Por suerte, el agente deportivo Heath Champion está buscando esposa y quiere a alguien que encaje con su estilo de vida; Anabelle se propone encontrar a la mejor candidata.

La novela está llena de escenas divertidísimas desde la primera página. La protagonista está como una regadera y es propensa a meterse en líos, pero también es alegre, leal y honesta, así que va a alborotar la planificada vida del serio y despiadado tiburón de los negocios, adicto al trabajo e incapaz de relajarse durante cinco minutos. Añade a la mezcla una galería de estramabóticos clientes en busca de pareja, varios alocados deportistas, un puñado de amigas incondicionales y una dura competidora en la carrera por encontrar mujer a Champion.

Es una novela ligera y predecible, que cumple con la mayoría de estereotipos del género, pero es perfecta para pasar un buen rato.

Ella es tan dulce

Dejamos a los Chicago Stars (aunque me he quedado con ganas de incluir el libro de Dean y Blue, pero es que este post se nos va a hacer eterno, así que lo dejo para otro momento) y nos vamos con uno de mis favoritos de SEP gracias a una protagonista única, diferente al resto de protagonistas de romántica y absolutamente maravillosa.

Sugar Beth tiene de dulce solo el nombre, porque es una macarra de cuidado bajo su aspecto de niña pija del sur. Una auténtica villana que en su adolescencia fue la chica más popular del instituto y cumplía con todos los clichés del papel: hermosa y rica, pero también déspota, cruel, egoísta y dedicada a destruir las vidas de medio pueblo simplemente porque podía. Así que cuando quince años después regresa a su pueblo natal, más pobre que las ratas, con tres fracasos matrimoniales a sus espaldas y sin un solo amigo al que recurrir, no es recibida con los brazos abiertos precisamente. Media ciudad busca venganza, liderados por Colin Byrne, antiguo profesor del instituto, que la odia profundamente.

Los años y los golpes de la vida han enseñado a Sugar Beth algunas lecciones importantes. Ha crecido, se ha convertido en adulta y ha superado su etapa de instituto (al contrario que la mayoría de los personajes de la novela). Sin embargo, sigue siendo orgullosa, así que acepta las merecidas venganzas de sus antiguos vecinos sin perder el buen humor, ni doblegar su orgullo, porque Sugar Beth es, ante todo, una superviviente. Los ingeniosos diálogos con Colin son divertidísimos; ninguno de los dos se corta un pelo a la hora de soltarse cuatro frescas. Entre ellos saltan verdaderas chispas (de todos los tipos) y es una delicia ser testigo de cómo evoluciona su relación.

Todos los personajes son tan imperfectos y lo hacen todo tan mal que, por supuesto, resultan conmovedores, en especial Sugar Beth, un personaje que resurge de sus cenizas y logra redimirse sin perder su esencia y, lo que es más importante, consigue conquistar por completo al lector pese a su despreciable comportamiento del pasado.

Besar a un ángel

Creo que esta novela se encuentra en casi todos los top ten de la novela romántica. Arranca con un matrimonio concertado entre una chica rica y despreocupada y un hombre misterioso, elegido por su padre. Ya sé que la premisa es un poco difícil de digerir en novela contemporánea, pero, bueno, si nos sumergimos en el mundo de SEP, debemos aceptar sus extravagancias, aparcamos durante un rato nuestro arraigado feminismo (no queda otra con SEP, que le van mucho los alfa) y lo disfrutamos. Ya está: no le déis más vueltas, porque si te pones a revisar la novela entera rezuma machismo por los cuatro costados, pero qué le vamos a hacer. Yo ya he aprendido a aceptar mis contradicciones.

Así que aceptamos que el padre de Daisy la hace elegir entre la cárcel o un matrimonio pactado con un hombre que la va a alejar de su cómoda existencia y nos preparamos para divertirnos.

Porque Alex Markov trabaja en un circo ambulante, del que es gerente, actúa en la pista utilizando el látigo y vive en una cochambrosa caravana. Así que Daisy deja atrás su vida acomodada y frívola y debe acostumbrarse a la vida en el circo y al matrimonio con un hombre cínico y huraño que no la tiene en demasiada consideración y le pone las cosas muy difíciles (y la trata fatal, todo hay que decirlo, que Alex es un pelín tóxico y eso no hay torso perfecto ni voz ronca que pueda ocultarlo). Pero Daisy, generosa, amable y luchadora, está dispuesta a demostrarse a sí misma y a los demás que no es una cabeza hueca y que es capaz de trabajar tan duro como cualquiera.

Es una historia preciosa, con unos diálogos ingeniosos y una estupenda ambientación en el mundo del circo. La atracción entre Daisy y Alex traspasa las páginas y las tramas secundarias son el complemento perfecto para la historia.

Bueno, pues esta es mi selección (aunque me he quedado con ganas de incluir la novela de Dean y Blue y creo que, para resarcirme, voy a releerla). Si os apetece, podéis contarme cuál es vuestro libro favorito de SEP, que seguro que no soy la única fan por aquí.

#SusanElizabethPhilips