Mis 3 chicos favoritos de Lisa Kleypas

Resulta que estas semanas Mia Martín y yo andamos releyendo nuestros libros favoritos de Lisa Kleypas en una lectura conjunta que nos está proporcionando muchas risas a la vez que analizamos a los personajes y las historias. Para nosotros, los lectores, no hay nada más divertido que hablar de los libros que nos apasionan, sobre todo con los amigos, así que os podéis imaginar los buenos ratos que nos están dando estas relecturas.

Lisa Kleypas es una de mis escritoras románticas favoritas. Creo que tiene una capacidad inmensa para crear personajes maravillosos (con todas sus imperfecciones, que siempre tienen muchas) e historias atractivas. Pero lo mejor de todo es su forma de escribir, que te atrapa y no te suelta. Uno es capaz de llegar a la esencia de sus personajes, vivir a través de sus emociones y entender los motivos que hay detrás de sus actos. Y, por supuesto, en el caso de los protagonistas masculinos, no podemos evitar enamorarnos de ellos. Por eso, hoy os dejo por aquí a mis chicos favoritos de las novelas de Lisa Kleypas, que sé que os gusta mucho hablar de amores literarios (y a mí también).

Aviso: Por cierto, puede haber algún spoiler en mis análisis de personaje (intento que no, pero siempre se puede escapar algo), así que vais advertidos de antemano si no habéis leido las novelas.

Derek Craven: el jugador despiadado

El protagonista de Sueño contigo es mi gran crush literario, pero no os sorprenderá, porque ya sabéis que tengo debilidad por los personajes masculinos que se hunden en el infierno y logran salir de él. Y ese es Derek, un huérfano que vivió en la miseria e hizo todo lo que estuvo en su mano para huir de ella. Es un luchador, sin conciencia ni escrúpulos. Un hombre fiero, dispuesto a todo, que ha peleado contra cada mala mano de cartas que le repartió la vida para dejar atrás la pobreza y el hambre, para salir de los bajos fondos y reconvertirse en el hombre más poderoso de Londres, el más rico y el más despiadado.

Es un hombre sin emociones, hambriento de poder y de dinero, y, sin embargo, ya desde el principio de la novela podemos entrever algunas buenas cualidades: un elevado sentido de la justicia social y de la lealtad, para empezar, que ya apuntan a que, detrás de su dura fachada, hay algo más hondo.

Como es de esperar, este hombre se va a enamorar de la manera más loca e increíble, va a perder del todo la cabeza y vamos a concer su lado más tierno, generoso y apasionado, vamos a ser testigos del despertar de su conciencia y el descubrimiento de un anhelo oculto que ni siquiera él era consciente que tenía. Así que cómo no íbamos a enamorarnos de él... (y de sus increíbles ojos verdes).

Kev Merripen: la intensidad bajo el silencio

La saga Hathaway nos regala personajes maravillosos. Cam Rohan o Harry Ruteledge son dos buenos ejemplos. El burlón, paciente, sensato y seductor romaní se crece en cada novela en la que aparece como jefe de la tribu Hathaway y el manipulador, frío y ambicioso dueño del mejor hotel de Londres resulta irresistible, pero puestos a elegir, me quedo con Kev Merripen, el silencioso y sombrío romaní que protagoniza Seducción al amanecer, la segunda entrega de la serie. Sí, otro hombre oscuro salido del infierno (me gustan, que le vamos a hacer) y que tuvo la suerte de caer en el cálido, acogedor y caótico hogar de los Hathaway, que lo recibieron como a uno más de la familia y le brindaron todo su cariño.

Sin embargo, Merripen no logró nunca deshacerse de su pasado, que ha dejado una profunda huella en su carácter. Silencioso, hosco e impenetrable, esconde bajo su gesto serio tal turbulencia emocional que parece un huracán y, cuando se destapa, se lleva todo por delante. A él le debemos algunas de las declaraciones de amor más conmovedoras y hermosas de los libros de la Kleypas. Tiene varias, porque un hombre tan intenso y callado, cuando por fin habla, cuando por fin expone sus emociones, lo hace a lo grande. A mi compañera de LC y a mí nos ha costado ponernos de acuerdo en cuál es mejor. Me voy a quedar con la primera declaración de Merripen y dejaré la tercera para ella, que sé que le encanta. ¿Cuál preferís vosotras?

Marcus Westcliff: el hombre tranquilo

Y después de tanta intensidad, es el turno de un hombre serio, contenido y recto, un hombre que siempre cumple con su deber, cuyo comportamiento se ajusta siempre a las estrictas normas sociales de la época y que nunca parece alterarse. Ese es Marcus, el desapasionado conde de Westcliff y protagonista de Sucedió en otoño, segundo libro de la serie Wallflowers.

Por supuesto, este hombre frío y orgulloso conoce a la horma de su zapato y no hay nada mejor que ver a un pomposo conde británico derribar todas sus barreras frente a una alegre e impulsiva americana, aprender a reir y descubrir la pasión y la calidez. Los libertinos reformados son maravillosos, pero también son increíblemente atractivos los hombres severos que aprenden a relajarse y reconocer sus emociones. ¿Lo mejor de todo? Que el conde de Westcliff no pierde su esencia, pero encuentra una parte de sí mismo que tenía oculta y que es la clave de su felicidad. Bueno, y se despeina un poco por el camino, que tampoco le viene mal...

Sí, sí, ya sé que muchas os estáis llevando las manos a la cabeza y os preguntaréis dónde está Sebastian. No me he olvidado del vizconde de St. Vincent, el libertino reformado favorito de la mayoría de las lectoras de la Kleypas. Me encanta, no lo niego, pero se queda fuera de mi top 3 (esto es así). ¿Me contáis cuáles son vuestros chicos favoritos de las novelas de Lisa Kleypas?

Por cierto, otro día os hablo de las chicas, que esta autora también tiene algunas de mis protagonistas femeninas preferidas... (y hasta un hurón al que le haría una novela).

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