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Corrección de estilo

La corrección de estilo es la que más preocupa a los autores, sobre todo a aquellos que no han trabajado antes con un profesional. La verdad es que el nombre de esta disciplina no es muy afortunado y no es extraño que más de uno piense que se va a eliminar el estilo personal del autor.

 

Nada más lejos de la realidad.

La corrección de estilo no consiste en cambiar el estilo del autor ni en reescribir su trabajo. Para empezar, no es una corrección de contenido, así que la trama y los personajes no se verán alterados por el corrector. En cuanto a la forma de escribir, el objetivo es mantener el estilo inconfundible de cada escritor y respetar lo que quiere contar, al tiempo que se mejora la legibilidad del escrito para establecer una comunicación eficaz con el lector. Se trata de hacer brillar la voz del autor, eliminando aquellos detalles que la entorpecen.

La corrección de estilo se ocupa de:

Revisar la expresión, la coherencia y la estructura del manuscrito desde el punto de vista lingüístico.

Corregir imprecisiones léxicas, redundancias, rimas internas, cacofonías, ambigüedades, muletillas, repeticiones de palabras, etc.

Vigilar la cohesión de las oraciones, la expresividad del texto y el uso correcto de los recursos empleados.

Detectar incoherencias argumentales, temporales y verbales, errores en la estructura, etc.

No concibo realizar una corrección de estilo sin una ortotipográfica, así que si contratas la corrección de estilo, incluirá la ortotipográfica por el mismo precio.

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